El manejo de la soja al ser recibida impone evaluar su contenido de humedad e impurezas indeseables, si el contenido de humedad es superior al 12/13%, lo ideal someter a la misma a un proceso de secado para asegurarnos de un almacenaje seguro y sin riesgos, por lo tanto antes del secado si o si hay que separar impurezas Extra gruesas – Gruesas -y livianas, para esto lo ideal es utilizar un Scalper para remover las primeras, una zaranda para remover gruesos y un multiaspirador para separar livianos<; de esta manera podremos ingresar a la etapa de secado sin dificultades y de manera segura sin riego de incendios y/o obstrucciones. Además dado que las impurezas por lo general tienen bajo peso específico, al removerlas nos permitirá incrementar el volumen de materia prima a ser almacenada.
Por su parte el ingreso a la Planta de Preparación deberá contar como paso inicial una instalación de limpieza del grano, en la cual el Scalper se podrá omitir si se utiliza previo al secado, pero lo que si vamos a necesitar es separar impureza Gruesas y Finos a través del uso de una zaranda (dependiendo de la capacidad de la planta será solo una o más que una), seguida de multiaspiradores para volver a separar cáscaras sueltas, y finalmente de un imán para separar materiales ferrosos que puedan causar daños a los equipos de dicho sector. Por lo general la Prelimpieza y la Limpieza se deben diseñar con un importante grado de sobredimensión de manera que cuando el silo descarga con cono hacía abajo la cáscara acumulada en la periferia no produzca perturbaciones y arrastre de granos con la misma, generando importantes pérdidas de de grano.
Por lo tanto, si se aplican estas etapas no deberíamos tener problemas de pérdidas de molienda en el proceso, sin embargo por defecto o sub-dimensionamiento de la limpieza del grano, las impurezas propias e impropias, pueden ingresar al proceso y si esto ocurre podremos tener desgaste por erosión de equipos y además estar procesando materiales que contaminen la harina y de alguna manera perjudiquen su calidad final, por lo que los pasos aconsejados con precedencia además de asegurarnos un funcionamiento seguro, son fundamentales para asegurar buena performance y evitar desvíos indeseables.